The Goodlife Kids by Rusticae

La cadena de pequeños hoteles Rusticae ha presentado recientemente la iniciativa The goodlife Kids by rusticae. Esta cadena cuenta con más de 200 pequeños hoteles tanto en ciudad como en campo, en los que disfrutar de buenas experiencias, y han seleccionado unos cuantos, entiendo los más adecuados, para esta iniciativa con la intención de favorecer su viaje y disfrute en familia.

Según comentan, disponen de tronas, calientabiberones, cunas, menus infantiles, habitaciones familiares y ofertas especiales para ocio en familia.

Así mismo, han preparado talleres y un aula con dvds que irá rotando por los diversos talleres, lo cual parece muy interesante.

Creo que a veces, es importante viajar a este tipo de sitios si tenemos niños algo más mayores, porque sabemos que encontraran iguales con los que podrán jugar y disfrutar en entornos adecuados.....y todos recordamos lo fabulosos que eran los amigos del verano!!!!

**Si os haceis socios del club mothercare (gratuito) y haceis una reserva del 12 al 16 de abril, podeis disfrutar de un 5% de descuento en semana santa y además 1 o dos talleres gratuitos, en varios hoteles como Palacio de Urgoiti, Hotel Rio Bidasoa....

Si sois de los afortunados que saldreis en Semana Santa y aun no sabéis donde ir, echad un vistazo.....o ¿quizá una escapada en mayo?!!!

Días en Aveiro, Portugal

El año pasado, mientras esperábamos el nacimiento de Amanda, habíamos planificado un verano sin vacaciones debido a la corta edad que tendría, pero cuando apenas tenía 2 meses de edad, el gusanillo viajero apareció de nuevo, quizá nunca se fue, así que decidimos hacer un viajecito con la peque...su primer viaje.

Elegir un sitio que me permitiera descansar, que no fuera muy caluroso y más bien tranquilo para el bebe, y que tuviera playa para el papa, y que ninguno conociéramos, parecía complicado, hasta que casi por casualidad nos "encontramos" con Aveiro, en el vecino Portugal y rápidamente decidimos que ahí es donde nos apetecía ir, a la "venecia" portuguesa.

Este pequeño pueblo, situado a unos 500 km. de Madrid, y a 78 km al sur de Oporto, se encuentra dentro de la Ria de Aveiro, de ahí los preciosos canales navegables que surcan su centro, ideales para un tranquilo paseo en góndola que los niños disfrutarán mucho, y los bebes dormirán plácidamente mecidos.

Este pueblo no posee playa propia, pero a muy pocos kilometros tiene preciosas y tranquilas playas, rodeadas de preciosas e idilicas casas pintadas de tal forma que a uno le parece encontrarse casi en los dorados 50.

Estas playas están bañadas por el oceano atlantico, lo cual es un inconveniente importante para los frioleros, dado que la temperatura dista mucho de la que podemos disfrutar en el mediterraneo.

Además, suele tener bastante oleaje, lo que hice habitual la presencia de surfistas, algo bastante entretenido si decides que prefieres remojarte en la piscina del hotel.

Para la visita a la playa, lo que antes era una escapadita rapida con toalla, biquini y protector, se convierte en casi una mudanza con hamaquita, cortavientos (imprescindible en estas playas), sombrilla, toallitas, pañales, gorritas, chaquetita por si refresca, body de repuesto, agua....

Menos mal que yo no tenía que cargar con biberones, botes de leche, agua mineral....(otra ventaja del pecho) porque sino hubieramos tenido que contratar empresa de mudanzas.....

En estas playas al menos, con el fresquito, la poca gente...la mañana pasa volando....desde luego que el paseo merece la pena, igual que lo merece comer en cualquiera de los bares de la costa, que ofrecen pescado fresco a diario a la plancha o parrilla, simplemente delicioso.

Decidimos alojarnos en el Hotel Melia Ria situado frente a una antigua fábrica de ceramicas restaurada y reutilizada como centro cultural, con vistas a un lago que conectaba con las Ría, y a 5 minutos andando del centro por un precioso paseo junto al rio.

Elegimos este hotel un poco por casualidad, y al levantarnos y bajar al bufet de desayuno con nuestra peque, descubrimos que era un sitio ideal lleno de familias y hijos y bebes, lo que es de agradecer....una siempre sabe que su hijo no será el único que "moleste" a la típica pareja de novios que han hecho una escapada romántica.

Como nos sentimos tan a gusto en el hotel, decidimos hacer la mayoría de cenas en él, pues eso nos permitía bajar con la peque en pijama, dormida en brazos, carrito o foulard, sin que nadie se extrañara y teniendo a un paso la habitación...Y es que la primera salida con bebes parece que necesitamos pasar desapercibido, sentirnos a gusto en un entorno similar y tener todo a mano. Luego con el tiempo uno se da cuenta de que nada de esto es tan importante, que lo importante es sentirse a gusto en el papel.

En el hotel habís piscina climatizada y spa, donde tanto nuestra peque como otros bebes, se dieron lo que en submarinismo se llama "bautismo de buceo" pero en su caso fue "de piscina", y se les veía a todos como pez en el agua. Dada la temperatura del atlantico creo que merece la pena pagar un par de días de spa y aprovechar para relajarse en familia.

Como en todos, imprescindible gorro.

En el pueblo de Aveiro se puede visitar la zona centro, comprar en su centro comercial, pasear por las rías, ver los antiguos almacenes de pescado, comer en restaurantes tradicionales a buen precio, navegar en gondola por la ria (Amanda se echo una siesta en la ergobaby mientras navegábamos que fue la envidia de todos) o visitar sus centros culturales.

En definitiva, un lugar tranquilo, con temperatura agradable, playa, oferta cultural y buena comida. Si disfrutais de muy buena compañía como fue mi caso,¿ que más se puede pedir?

Un lugar muy recomendable!!!